Según una antigua leyenda romana la palabra “jabón” procede del Monte Sapo que era un lugar donde los animales eran quemados como sacrificio a los dioses. El agua de la lluvia se mezclaba con las cenizas del altar dando origen a la lejía que a su vez reaccionaba con la grasa derretida de los animales y formaba jabón. Los romanos descubrieron que sus ropas quedaban mas limpias si las lavaban en las aguas cercanas a los altares de sacrificio.
lunes, 18 de octubre de 2010
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Enhorabuena por tu blog y por tus jabones, que estan muy bonitos.
ResponderEliminarUn abrazo y bienvenida a este mundo tan aposionante y mágico.
Pues ya te lo ha dicho Sergio: enhorabuena por el blog, me ha gustado mucho todo cuanto he visto y este jabón me encanta.
ResponderEliminarBesos