Según una antigua leyenda romana la palabra “jabón” procede del Monte Sapo que era un lugar donde los animales eran quemados como sacrificio a los dioses. El agua de la lluvia se mezclaba con las cenizas del altar dando origen a la lejía que a su vez reaccionaba con la grasa derretida de los animales y formaba jabón. Los romanos descubrieron que sus ropas quedaban mas limpias si las lavaban en las aguas cercanas a los altares de sacrificio.
martes, 19 de octubre de 2010
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un jabón precioso
ResponderEliminarte gusta el limón eh?jajja
besos
Sii el limón huele muy bien!! :D y el aceite esencial de limón dura bastante, por eso lo uso! :D
ResponderEliminarBesitos!